Las válvulas de seguridad son aquellas que sirven para aliviar la presión cuando un fluido sobrepasa el límite que el elemento protegido (por ejemplo, una tubería) puede soportar.

La función de las válvulas de presión es evitar que la instalación explote o falle por exceso de presión. ¿Cómo lo hace? Evacuando el caudal de fluido necesario.

Este tipo de válvulas constituye un elemento indispensable para la seguridad. Es utilizado en la industria y se exige reglamentariamente. Por eso es necesario entender su funcionamiento y sus límites.

Estas válvulas de seguridad están diseñadas para reducir la presión interna del fluido.

Cuando en el sistema protegido por la válvula se produce un aumento de presión interna, se producirá un levantamiento del disco de cierre de la válvula. Esto permitirá la salida del fluido y disminuirá la presión.

En el caso de válvulas de seguridad de apertura instantánea, el disco de cierre se separará totalmente por el aumento de la fuerza producida por la presión. Es decir, se abrirá completamente siempre que aumente la presión.

Pero si se trata de una válvula de alivio de presión, la válvula se abrirá proporcionalmente al incremento de la presión. Es decir, que se irá abriendo de a poco a medida que la presión vaya en aumento.

Cuando la presión disminuye, la válvula se cierra gracias a la energía cinética (de movimiento) del fluido en el escape.

A diferencia de otros dispositivos de alivio (discos de rotura, tapones fusibles térmicos, etc.) estas válvulas son mecanismos diseñados para cerrarse cuando la presión haya vuelto a la normalidad.

Una vez en su posición inicial, ya están preparadas para actuar nuevamente cuando sea necesario.

La temperatura límite de trabajo de la válvula de seguridad debe de ser superior a la temperatura máxima de servicio del equipo protegido, es decir superior a la temperatura que se puede alcanzar en condiciones extremas de funcionamiento.

Por ejemplo, en el caso de equipos que contienen líquidos con aporte energético, la temperatura límite de la válvula debe ser mayor a la temperatura de saturación del líquido contenido al 110 por 100 de la presión de la válvula, porque esta es la temperatura que se alcanzaría en caso de un fallo en el mecanismo.

En cuanto a su diseño, las válvulas de seguridad deben de estar construidas de manera tal que la rotura de cualquiera de sus partes no impida la descarga libre y total del fluido a presión.

Las partes móviles, cierres y vástagos, deben de estar guiados de forma efectiva y se debería tener en cuenta el posible efecto de la expansión y contracción diferencial, así como la presencia de grasas y depósitos.

Las válvulas de seguridad se utilizan generalmente en instalaciones de fontanería o calefacción. También en equipos de bombeo, entre otros posibles usos.

Reactores, calderas, recalentadores, tanques de agua, tuberías y demás aparatos son sistemas que operan a presión y que encontramos en todos lados, incluso en nuestros hogares.

Estos pueden verse afectados por presiones mayores a las que pueden soportar, y correr riesgo de explosión. Estas explosiones pueden tener graves consecuencias para instalaciones cercanas y, en algunos casos, para las personas.

Por eso, para prevenir este riesgo es que se instalan válvulas de seguridad. Estas permiten aliviar la presión de las instalaciones por medio de la descarga de flujo contenido. En otras palabras, mantienen estable la presión de un sistema de fluidos.

Su principal uso se da en tuberías que están unidas a sistemas de bombeo para impedir que la bomba trabaje en vacío.

Además de evitar el descebado de bombas, puede ser una solución a golpes de ariete si se instala en el punto adecuado del tramo de tuberías.

Se le dice golpe de ariete al aumento repentino de la presión ocasionado por un cambio rápido en la velocidad de caudal de la tubería. Este fenómeno se denomina “golpe de ariete” porque los aumentos súbitos de la presión suelen ir acompañados por un ruido similar al que haría la tubería si fuese golpeada por un martillo.

Su función fundamental es impedir el retorno a la red, y sirve también para evitar el efecto termosifón, que se produce en los fluidos cuando se calientan.

Las válvulas de seguridad se encuentran en todo tipo de instalaciones en las que circulen fluidos. Ya sean instalaciones industriales, comerciales o domésticas.

Por lo general, son obligatorias en las instalaciones en las que contengan fluidos sometidos a presiones no admisibles.

En la industria también pueden encontrarse en los compresores de aire o en los sistemas de reducción de presión para suministro de gas natural o de GLP.

Estas válvulas también se utilizan habitualmente para aliviar la presión en un bloqueo del sistema de impulsión de una bomba o para aliviar el aumento de presión producido por una expansión térmica de un fluido confinado en un sistema cerrado.

Los materiales utilizados en la fabricación de estas válvulas de seguridad deben ser adecuados para soportar fenómenos de presión, temperatura y corrosión.

Esto variará según el tipo de fluido que contenga el recipiente que se busque proteger. Son aplicables en casi cualquier condición.

Sin embargo, sería conveniente que fuera al menos dos veces la presión máxima.

En nuestro stock podrás encontrar válvulas de seguridad de bronce, hierro fundido, acero forjado, acero inoxidable y de plástico también. Cuentan además con extremos roscados para soldar o bridados S-125, S-150, S-300, S-800.